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Saturday, December 31, 2011

Las entradas más visitadas de 2011 (II)

Continúo con la lista de entradas más vistas de 2011 que empecé ayer. Tenemos un Top 5 eminentemente fotográfico, una categoría que tenía un poco olvidada y he retomado recientemente. Y vistos los resultados parece que para vuestro agrado.

5.- Falling things - Martin Klimas: Llegé a la web del autor después de ver unas fotografías suyas de jarrones con flores estallando. Pero curioseando acabé en su serie de objetos cayendo y fue amor a primera vista. La fotografía de las canicas que os pongo a continuación sigue siendo una de mis favoritas de entre todas las que he publicado hasta ahora en el blog.

Fotografía de Martin Klimas.

4.- Explotando burbujas con Richard Heeks: Un día stumbleando llegué a una fabulosa galería que mostraba el proceso de un pompa de jabón explotando. Mi primera intención fue compartirla inmediatamente por Twitter y Divoblogger, que es donde suelo dejar caer mis descubrimientos. Pero antes me percaté de que el autor del blog no se había molestado en indicar el autor de las fotografías. Así que me puse manos a la obra y al cabo de un rato estaba disfrutando como un niño en la cuenta de Flickr de Richard Heeks, donde había fotos tan alucinantes como esta:

Spider (Popping Bubble)
Spider (Popping Bubble), de Richard Heeks.


3.- Fotografías de Vincent Laforet: Otra galería más a la que llegué por casualidad. Esta vez fue preparando una entrada para Los jueves, corto. Buscando información sobre el director de un cortometraje encontré que a la vez era un prestigioso fotógrafo, experto en el uso del tilt shift. Así que aproveché para hacer el primer crossover entre mis dos blogs, publicando el mismo día en ambos una entrada dedicada a Laforet con sus correspondientes referencias cruzadas. Lo pasé muy bien, pero por poco no acabo publicando el corto el viernes.
Fotografía de Vincent Laforet.

2.- El humor en la fotografía de René Maltête: “Nada es más necesario que el Humor porque nos evita tener que sufrir los eventos, en nuestra impotencia individual y a poder modificarlos", una frase del humorista, poeta y fotógrafo francés René Maltête que sigue siendo tristemente actual.

Rayures, de René Maltête.
1.- El sol, la luna y las estrellas - Leyenda de Madagascar: Y llegamos a la entrada más visitada en 2011, y la única que no es sobre fotografía entre las cinco primeras. Se trata de un cuento, una de mis categorías favoritas pero también de las que tengo más descuidadas. Es además una cosmogonía (una explicación del origen del mundo y sus fenómenos a través de la mitología), que es uno de los subgéneros que más me gustan. En este caso se trata de la explicación de la división en día y noche según la mitología de la isla de Madagascar.

Hasta aquí parte de lo que ha dado de sí este año, un año con menos entradas que los anteriores y en el que el blog ha visto como una de sus secciones fijas se marchaba a disfrutar de vida propia. Y ya os adelanto que no será la única, con el nuevo año quiero empezar un proyecto nuevo que os presentaré la semana que viene.

Un abrazo a todos los que os habéis dejado caer por aquí a lo largo de 2011 y desearos que tengáis un muy feliz 2012. Nos leemos.


Friday, December 30, 2011

Las entradas más visitadas de 2011 (I)

Se termina un nuevo año y, clásico que es uno, llega el momento de recapitular y ver cuáles son las entradas que más os han gustado o, al menos, las que más visitas han tenido de las publicadas a lo largo de 2011. De momento hoy os dejo las que ocuparon las posiciones del 6 al 10. El resto, mañana mismo.

10.- El ruiseñor - Hans Christian Andersen: Cerrando la lista un cuento clásico. No lo conocía hasta que a mi hija mayor le cayó por Reyes una versión abreviada. Me picó la curiosidad por conocer cómo era realmente y acabé cayendo en una página donde aparecía una colección de hermosas ilustraciones de principios del siglo pasado como la que os dejo a continuación:

Ilustración de Edmund Dulac.

9.- Mis favoritos del IX Notodofilmfest: Para los que no lo conozcáis, el Notodofilmfest es un popular concurso de cortometrajes con duración menor de tres minutos y medio. Este año me dediqué, por primera vez, a verme todos los finalistas y, aunque reconozco que la mayoría no me dijo gran cosa, encontré también un buen puñado de piezas que me gustaron bastante. Por ejemplo, este Not Again de David Galán Galindo.




8.- Sin circuitos impresos: Curioseando un día entre unos Selecciones Reader's Digest antiguos me encontré con este anuncio de televisiones Zenith en un ejemplar de Abril de 1967. Ojo a lo que en aquella época vendía como una ventaja:



7.- "Los jueves, corto" especial rupturas: Por ser como eres, Lo que tú quieras oír y Verte feliz: Se acercaba San Valentín y de pronto me di cuenta de los pocos cortometrajes que conocía que contaran una historia de amor que acabase bien frente a la cantidad que narraban rupturas. Y de ahí salió esta entrada que incluía este simpático cortometraje de Álvaro Fernández Armero. Ah, y aprovecho para recordaros que los cortos de los jueves siguen, pero ahora en Los jueves, corto.



6.- A través de los ojos de Robert B. Haas: Robert B. Haas ha recorrido medio mundo tomando fotos aéreas que ha publicado en diferentes libros publicados por National Geographic. En esta entrada compartía algunas de mis favoritas, entre las que se encontraba esta:

Manada de cebras con un ñu, fotografía de Robert B. Haas.


Friday, December 23, 2011

Las medias de los flamencos - Horacio Quiroga

Cierta vez las víboras dieron un gran baile. Invitaron a las ranas y a los sapos, a los flamencos, y a los yacarés y a los peces. Los peces, como no caminan, no pudieron bailar; pero siendo el baile a la orilla del río, los peces estaban asomados a la arena, y aplaudían con la cola.

Los yacarés, para adornarse bien, se habían puesto en el pescuezo un collar de plátanos, y fumaban cigarros paraguayos. Los sapos se habían pegado escamas de peces en todo el cuerpo, y caminaban meneándose, como si nadaran. Y cada vez que pasaban muy serios por la orilla del río, los peces les gritaban haciéndoles burla.

Las ranas se habían perfumado todo el cuerpo, y caminaban en dos pies. Además, cada una llevaba colgada, como un farolito, una luciérnaga que se balanceaba.

Pero las que estaban hermosísimas eran las víboras. Todas, sin excepción, estaban vestidas con traje de bailarina, del mismo color de cada víbora. Las víboras coloradas llevaban una pollerita de tul colorado; las verdes, una de tul verde; las amarillas, otra de tul amarillo; y las yararás, una pollerita de tul gris pintada con rayas de polvo de ladrillo y ceniza, porque así es el color de las yararás.

Y las más espléndidas de todas eran las víboras de coral, que estaban vestidas con larguísimas gasas rojas, y negras, y bailaban como serpentinas. Cuando las víboras danzaban y daban vueltas apoyadas en la punta de la cola, todos los invitados aplaudían como locos.

Ilustración de Leonardo Rodríguez.

Sólo los flamencos, que entonces tenían las patas blancas, y tienen ahora como antes la nariz muy gruesa y torcida, sólo los flamencos estaban tristes, porque como tienen muy poca inteligencia, no habían sabido cómo adornarse. Envidiaban el traje de todos, y sobre todo el de las víboras de coral. Cada vez que una víbora pasaba por delante de ellos, coqueteando y haciendo ondular las gasas de serpentinas, los flamencos se morían de envidia.

Un flamenco dijo entonces:

—Yo sé lo que vamos a hacer. Vamos a ponernos medias coloradas, blancas y negras, y las víboras de coral se van a enamorar de nosotros.

Y levantando todos juntos el vuelo, cruzaron el río y fueron a golpear en un almacén del pueblo.
—¡Tan-tan! —pegaron con las patas.

—¿Quién es? —respondió el almacenero.

—Somos los flamencos. ¿Tiene medias coloradas, blancas y negras?

—No, no hay —contestó el almacenero—. ¿Están locos? En ninguna parte van a encontrar medias así. 

Los flamencos fueron entonces a otro almacén.

—¡Tan-tan! ¿Tienes medias coloradas, blancas y negras?

El almacenero contestó:

—¿Cómo dice? ¿Coloradas, blancas y negras? No hay medias así en ninguna parte. Ustedes están locos. ¿Quiénes son?

—Somos los flamencos— respondieron ellos.

Y el hombre dijo:

—Entonces son con seguridad flamencos locos.

Fueron a otro almacén.

 —¡Tan-tan! ¿Tiene medias coloradas, blancas y negras?

 El almacenero gritó:

 —¿De qué color? ¿Coloradas, blancas y negras ? Solamente a pájaros narigudos como ustedes se les ocurre pedir medias así. ¡Váyanse en seguida!

Y el hombre los echó con la escoba.

Los flamencos recorrieron así todos los almacenes, y de todas partes los echaban por locos.

Entonces un tatú, que había ido a tomar agua al río se quiso burlar de los flamencos y les dijo, haciéndoles un gran saludo:

 —¡Buenas noches, señores flamencos! Yo sé lo que ustedes buscan . No van a encontrar medias así en ningún almacén. Tal vez haya en Buenos Aires, pero tendrán que pedirlas por encomienda postal. Mi cuñada, la lechuza, tiene medias así. Pídanselas, y ella les va a dar las medias coloradas, blancas y negras.

Los flamencos le dieron las gracias, y se fueron volando a la cueva de la lechuza. Y le dijeron:

—¡Buenas noches, lechuza! Venimos a pedirte las medias coloradas, blancas y negras. Hoy es el gran baile de las víboras, y si nos ponemos esas medias, las víboras de coral se van a enamorar de nosotros.

—¡Con mucho gusto! —respondió la lechuza—. Esperen un segundo, y vuelvo en seguida.

Ilustración de Duna.

Y echando a volar, dejó solos a los flamencos; y al rato volvió con las medias. Pero no eran medias, sino cueros de víboras de coral, lindísimos cueros recién sacados a las víboras que la lechuza había cazado.

—Aquí están las medias —les dijo la lechuza—. No se preocupen de nada, sino de una sola cosa: bailen toda la noche, bailen sin parar un momento, bailen de costado, de cabeza, como ustedes quieran; pero no paren un momento, porque en vez de bailar van entonces a llorar.

Pero los flamencos, como son tan tontos, no comprendían bien qué gran peligro había para ellos en eso, y locos de alegría se pusieron los cueros de las víboras como medias, metiendo las patas dentro de los cueros, que eran como tubos. Y muy contentos se fueron volando al baile.

Cuando vieron a tos flamencos con sus hermosísimas medias, todos les tuvieron envidia. Las víboras querían bailar con ellos únicamente, y como los flamencos no dejaban un Instante de mover las patas, las víboras no podían ver bien de qué estaban hechas aquellas preciosas medias.

Pero poco a poco, sin embargo, las víboras comenzaron a desconfiar. Cuando los flamencos pasaban bailando al lado de ellas, se agachaban hasta el suelo para ver bien.

Ilustración de Irene Singer.

Las víboras de coral, sobre todo, estaban muy inquietas. No apartaban la vista de las medias, y se agachaban también tratando de tocar con la lengua las patas de los flamencos, porque la lengua de la víbora es como la mano de las personas. Pero los flamencos bailaban y bailaban sin cesar, aunque estaban cansadísimos y ya no podían más.

Las víboras de coral, que conocieron esto, pidieron en seguida a las ranas sus farolitos, que eran bichitos de luz, y esperaron todas juntas a que los flamencos se cayeran de cansados.

Efectivamente, un minuto después, un flamenco, que ya no podía más, tropezó con un yacaré, se tambaleó y cayó de costado. En seguida las víboras de coral corrieron con sus farolitos y alumbraron bien las patas de! flamenco. Y vieron qué eran aquellas medias, y lanzaron un silbido que se oyó desde la otra orilla del Paraná.

—¡No son medias!— gritaron las víboras—. ¡ Sabemos lo que es! ¡Nos han engañado! ¡Los flamencos han matado a nuestras hermanas y se han puesto sus cueros como medias! ¡Las medias que tienen son de víboras de coral!

Ilustración de Leonardo Rodríguez.

Al oír esto, los flamencos, llenos de miedo porque estaban descubiertos, quisieron volar; pero estaban tan cansados que no pudieron levantar una sola pata. Entonces las víboras de coral se lanzaron sobre ellos, y enroscándose en sus patas les deshicieron a mordiscones las medias. Les arrancaron las medias a pedazos, enfurecidas y les mordían también las patas, para que murieran.

Los flamencos, locos de dolor, saltaban de un lado para otro sin que las víboras de coral se desenroscaran de sus patas, Hasta que al fin, viendo que ya no quedaba un solo pedazo de medias, las víboras los dejaron libres, cansadas y arreglándose las gasas de sus trajes de baile.

Además, las víboras de coral estaban seguras de que los flamencos iban a morir, porque la mitad, por lo menos, de las víboras de coral que los habían mordido eran venenosas.

Pero los flamencos no murieron. Corrieron a echarse al agua, sintiendo un grandísimo dolor y sus patas, que eran blancas, estaban entonces coloradas por el veneno de las víboras. Pasaron días y días, y siempre sentían terrible ardor en las patas, y las tenían siempre de color de sangre, porque estaban envenenadas.

Hace de esto muchísimo tiempo. Y ahora todavía están los flamencos casi todo el día con sus patas coloradas metidas en el agua, tratando de calmar el ardor que sienten en ellas.

A veces se apartan de la orilla, y dan unos pasos por tierra, para ver cómo se hallan. Pero los dolores del veneno vuelven en seguida, y corren a meterse en el agua. A veces el ardor que sienten es tan grande, que encogen una pata y quedan así horas enteras, porque no pueden estirarla.

Esta es la historia de los flamencos, que antes tenían las patas blancas y ahora las tienen coloradas. Todos los peces saben por qué es, y se burlan de ellos. Pero los flamencos, mientras se curan en el agua, no pierden ocasión de vengarse, comiéndose a cuanto pececito se acerca demasiado a burlarse de ellos.

Flamenco
Fotografía de Javi Parri fjparrillaperez.
FIN

Las medias de los flamencos es uno de los Cuentos de la selva de Horacio Quiroga.


Friday, December 16, 2011

Nieve y hielo muy, muy (pero que muy) de cerca

Una de las investigaciones que se llevan a cabo en el Centro de Investigación Agrícola de Beltsville (BARC) es el estudio de la nieve y el hielo, utilizando un microscopio electrónico de baja temperatura.

Recogiendo muestras.
Como parte de este estudio los trabajadores del centro se desplazan a recoger muestras de nieve y hielo a distintos lugares del país. Para ello se sirven de unos discos de cobre a temperatura ambiente recubiertos por una solución de celulosa sobre la que delicadamente depositan copos de nieve recién caída o muestras tomadas en pozos de hielo. La muestra se introduce inmediatamente en un recipiente donde se enfría con nitrógeno líquido hasta los -196º C. A continuación se traslada con gran cuidado por avión hasta el laboratorio, donde se calentará hasta los -170º C  para ser estudiada en el microscopio electrónico. La información sobre el agua contenida en la nieve invernal es de gran importancia a la hora de determinar las reservas de agua, así como para prevenir inundaciones.

Pero a parte de su interés científico, las imágenes obtenidas por el microscopio son también de una gran belleza, desvelándonos mundos misteriosos y mágicos, que a mí personalmente me evocan paisajes imaginados leyendo a Lovecraft.

A continuación os dejo algunos de mis favoritos. El resto podéis verlo en la web del BARC o descargarlos en alta resolución en su FTP. Son todas imágenes de microscopio electrónico. Si queréis ver también imágenes de microscopio óptico podéis echarle un vistazo a esta entrada de Singenio Blog (que descubrí en Divoblogger mientras preparaba esto), donde también aparece una amena explicación de cómo ser forman los cristales de nieve junto con su clasificación.

Empezamos con una imagen de lo que tenemos asociado como un cristal de nieve:

Placa hexagonal con dentritas.
Aunque no es la única forma posible, también pueden darse otras dependiendo de las condiciones de temperatura y humedad, siendo la más llamativa para mí las columnas:

Columna


Agujas

Placa

Copo de nieve derritiéndose
Aunque a mí lo que más fascinante me resulta son las imágenes de lo que podríamos denominar paisajes helados. En su mayoría son imágenes de microscopio de muestras tomadas en pozos de hielo en distintos lugares de EEUU. (Los pies de foto son añadidos míos).

He visto (...) naves en llamas más allá de Orión. Blade Runner.

Las ruinas de R'lyeh.

"...una fabulosa ciudad ciclópea de espiras y monolitos y confusa geometría parecía extenderse interminablemente ante él". Steven Paulson, A la luz de la lámpara.

¡Dios mío, está lleno de estrellas! 2010, Odisea dos.

Una flor de hielo y fuego.

"La noche es oscura y llena de horrores". George R. R. Martin, Canción de hielo y fuego.

"Recordó el fulgor de arremolinados cristales de hielo entre las ruinas de las colinas bajas, cerca de las Tumbas de Tiempo, y el acerado destello del árbol de cuernos metálicos del Alcaudón". Dan Simmons, Hyperion.

Asombroso como algo inorgánico puede recordar tan fuertemente a estructuras vivas, en este caso un coral o un helecho.

Y, para terminar, una curiosidad. Dentro de sus investigaciones, en el BARC se han intentado replicar en sus instalaciones el hielo marciano. La hipótesis es debe estar formado por cristales de dióxido de carbono mezclado con agua, situación que han reproducido obteniendo la imagen inferior:

"Los marcianos sabían como unir el arte y la vida, el arte siempre fue algo extraño entre nosotros. Lo guardamos en el cuarto del loco de la familia o lo tomamos en dosis dominicales, tal vez mezclado con religión”. Ray Bradbury, Crónicas marcianas.


Saturday, December 10, 2011

Ondas de color


La imagen sobre estas líneas es una de las obras que componen la serie Pour del artista neoyorkino Holton Rower. El intrincado e hipnótico diseño es el resultado de una curiosa técnica: derramar litros y litros de pintura sobre una plataforma y dejar que fluya lentamente en ondas de color, cuya forma vendrá determinada tanto por la forma de la plataforma como de los obstáculos que el artista pueda añadir.

Este proceso de creación fue filmado por Dave Kaufman, resultando un sobresaliente vídeo cuya belleza rivaliza con el de las obras que retrata. Un auténtico gusto para la vista acompañado de la música de Kronos Quartet.




Actualización: Por si se os ha ocurrido, como Marta en los comentarios de esta entrada, que podría ser una buena idea para hacer en casa, os añado unos vínculos a páginas donde han usado la idea como actividad infantil: 1, 2 y 3.